La plataforma Pipeline Risk permite reducir las pérdidas de agua hasta en un 55%.
España pierde cada año más de 650.000 millones de litros de agua, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Con una red de tuberías obsoleta, las fugas en la red de abastecimiento son la principal causa de que gran parte de este recurso se pierda antes de salir por el grifo de los hogares.
En este escenario, la start up española Agforest, pionera en la aplicación de inteligencia artificial geoespacial (GeoIA) para la construcción de smart cities, ha alcanzado un acuerdo con la británica Rezatec, especializada en la gestión de recursos hídricos, para comercializar en España una herramienta desarrollada por esta última para luchar contra el estrés hídrico que afecta al 42% de la geografía nacional. Se trata de la plataforma Pipeline Risk, que ha demostrado en países como Estados Unidos su capacidad para reducir las pérdidas de agua hasta en un 55%.
“El desembarco de esta tecnología en España supone un gran hito para el sector. Contamos con una red obsoleta que produce pérdidas económicas y pone en riesgo la sostenibilidad hídrica. La Administración Pública y las empresas gestoras de agua son tradicionales, aunque deben cambiar su forma de pensar y operar ante la situación actual”, explica Pablo Quesada, Chief Technology Officer y cofundador de Agforest.
La plataforma combina datos geoespaciales (movimientos sísmicos o cambios vegetativos) con información sobre la red de abastecimiento (material de las tuberías, longitud de la red, histórico de fugas, etcétera). Y todo ello es procesado a través de un modelo predictivo basado en inteligencia artificial, que permite identificar el 20% de la red de abastecimiento con mayor riesgo de sufrir pérdidas. Una vez delimitado ese 20%, la tecnología ayuda a identificar el 85% de las fugas antes de que sucedan, posibilitando intervenciones para evitarlo.