Green Finance: la sostenibilidad del sector financiero

9 Jul, 2024

La actual coyuntura económica, junto con los cambios geopolíticos a nivel global, ha provocado un cambio paradigmático en el sector financiero. En 2020, el mercado de carbono regulado en la Unión Europea (EU ETS) alcanzó un valor superior a los 229.000 millones de euros, representando el 40% de las emisiones totales de la UE. Asimismo, el 70% de los agricultores manifiestan dificultades para acceder al crédito, lo que limita su capacidad productiva y su participación en la transformación sostenible.

A pesar del fuerte componente tradicional de las instituciones financieras, estas han integrado los vectores ESG (criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo, por sus siglas en inglés) en sus operaciones. Tal es la proliferación de esta tendencia, que el término Green Finance se ha acuñado para designar a las finanzas que integran una óptica sostenible. ¿Quieres descubrir cómo han cambiado las finanzas?

¿Qué significa el término Green Finance?

Originalmente, el término Green Finance hacía referencia a la financiación de proyectos sostenibles y ecológicos, es decir, apoyar aquellos proyectos directamente implicados en la mitigación de los efectos del cambio climático. Sin embargo, los vectores ESG abarcan toda la cadena de valor de la sostenibilidad, por lo que el término ha evolucionado para incluir aquellas finanzas que son responsables y están comprometidas con su entorno de operaciones. El objetivo de este movimiento es impulsar una economía más verde y resiliente, gracias a la toma de conciencia por parte de las instituciones financieras sobre la importancia de la financiación para asegurar la habitabilidad de las ciudades.

Sumideros de CO2 y agricultura: ejemplos de cómo la GeoAI impacta en las Green Finance

El cambio de paradigma del sector financiero se encuentra directamente relacionado con un desafío claro: disponer de datos de valor para la toma de decisiones que garanticen la rentabilidad de las inversiones en proyectos de Green Finance. Los datos geoespaciales, junto con la inteligencia artificial (GeoAI), se han convertido en aliados clave de las instituciones financieras. La disponibilidad de datos inéditos ha impulsado la toma de decisiones diferenciales, transformando la manera habitual de operar de las instituciones financieras.

Los máximos exponentes de esta tendencia son la posibilidad de analizar los riesgos derivados de la inversión en el sector agrícola y el crecimiento exponencial del mercado regulado de créditos de carbono, que hasta la fecha ha sido voluntario, aunque las dinámicas del mercado comienzan a clamar por una obligatoriedad, al menos parcial. Estos dos casos ponen de relieve el impacto de la GeoAI en el sector financiero.

En el caso del análisis de la vulnerabilidad derivada de la concesión de crédito a la agricultura, los datos geoespaciales junto con la inteligencia artificial (IA) permiten a las entidades crediticias disponer de un análisis retroactivo y pormenorizado de la productividad de un determinado cultivo. La posibilidad de obtener un histórico de datos de la evolución de las parcelas sirve no solo para conocer cómo ha evolucionado la producción, sino que también permite predecir o simular lo que sucederá en un futuro próximo. Así, las instituciones financieras pueden contar con información suficiente para la toma de decisiones en torno a la concesión de préstamos a los agricultores, basándose en su capacidad dentro del mercado más que en su tamaño.

Por su parte, la aportación de la GeoAI al mercado de carbono es un ejemplo interesante de cómo los datos geoespaciales y la IA son determinantes para el futuro de la sostenibilidad. La precisión de la información que ofrecen los satélites, junto con la capacidad analítica de la IA, puede ayudar a calcular la capacidad de captura de carbono de elementos que, hasta la fecha, no habían sido considerados por el marco normativo: suelos permeables, capaces de absorber hasta el 25 % de la contaminación, o la biodiversidad presente en los océanos, los mayores capturadores de carbono de la Tierra.

Green Finance para la consecución de los objetivos del Pacto Verde

En el Pacto Verde, la Comisión Europea sienta las bases para la transformación sostenible de la economía de la Unión Europea. Alcanzar la neutralidad climática para 2050, promover la economía circular y facilitar un nuevo modelo productivo son algunos de los principales objetivos de este documento. Todo ello debe estar ligado, además, a un fuerte componente social y de gobernanza que permita a los ciudadanos adaptarse a dichos cambios.

Las Green Finance serán, por consiguiente, una tendencia creciente en el futuro próximo. Las instituciones financieras jugarán un papel clave en la transformación sostenible de la Unión Europea. Los vectores ESG (ambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés) conllevan un apoyo financiero que requerirá de mecanismos modernizados y adaptados a las nuevas necesidades para acompañar a la ciudadanía hacia un nuevo modelo económico sostenible.

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