La preocupación por el cambio climático ha llevado a la implementación de diversas iniciativas a nivel nacional e internacional enfocadas en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
En marzo de 2025, el Gobierno de España aprobó una modificación al Real Decreto 163/2014, ampliando el alcance del registro de huella de carbono con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes y combatir el cambio climático.
Esta modificación se alinea con la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, que busca integrar métodos de cálculo de emisiones y medidas de eficiencia energética en los procesos empresariales.
Ampliación del registro de huella de carbono: más impacto
La reciente modificación amplía el alcance del Real Decreto 163/2014 para incluir las huellas de carbono de eventos y nuevas tipologías de proyectos de absorción, introduciendo mejoras en su funcionamiento y reforzando la coordinación con registros autonómicos equivalentes.
Estas reformas buscan reducir la burocracia y aumentar la eficiencia en la gestión de la huella de carbono, facilitando a las organizaciones el cumplimiento de sus obligaciones en materia de sostenibilidad.
Novedades del Real Decreto en el registro de huella de carbono
Entre las principales reformas introducidas por el Real Decreto, destacan:
- Obligatoriedad para ciertas entidades, como ministerios, organismos autónomos, entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social (entre otras). Se establece la obligación de calcular la huella de carbono y elaborar planes de reducción de emisiones para este conjunto de entidades.
- Ampliación del registro. Se incluyen nuevas tipologías de proyectos de absorción y las huellas de carbono de eventos, mejorando la funcionalidad del registro y facilitando la participación de más organizaciones.
- Coordinación con registros autonómicos. Se refuerza la coordinación con los registros equivalentes de las comunidades autónomas, permitiendo una gestión más integrada y eficiente.
Beneficios de cumplir con el registro de huella de carbono
Más allá de ser una obligación legal, cumplir con el registro de huella de carbono ofrece diversas ventajas para las organizaciones:
- Mejora de la transparencia y confianza. Demuestra un compromiso real con la sostenibilidad, fortaleciendo la reputación y generando confianza entre inversores, clientes y otros grupos de interés.
- Acceso a incentivos y beneficios fiscales. Muchas administraciones ofrecen subvenciones o ventajas fiscales a empresas que implementan medidas de reducción de emisiones. En España, por ejemplo, se contemplan deducciones fiscales en el Impuesto de Sociedades por inversiones medioambientales, así como subvenciones específicas a través del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) y fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
- Mayor competitividad en el mercado. Las empresas sostenibles tienen más oportunidades en mercados internacionales y en contratos con administraciones públicas que valoran criterios ambientales. Ejemplos de ello son los requisitos en la contratación pública verde (CPV) establecidos por la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público, que incluyen cláusulas ambientales como criterios de adjudicación.
- Eficiencia operativa y ahorro de costes. La optimización del consumo energético y la reducción de emisiones suelen ir acompañadas de una disminución en los costes operativos.
Datos geoespaciales como herramienta clave en la gestión de la huella de carbono
En Agforest, utilizamos datos geoespaciales y técnicas avanzadas de inteligencia artificial (IA) para monitorizar la concentración de gases contaminantes en diversos entornos.
Al integrar estos datos en los planes de reducción de emisiones, las organizaciones pueden identificar fuentes específicas de contaminación, evaluar la eficacia de las medidas y acciones climáticas implementadas y ajustar sus estrategias para maximizar su impacto.
Desde Agforest, apostamos por la I+D+i aplicada a la sostenibilidad, ofreciendo soluciones innovadoras que combinan el procesamiento de datos satelitales con inteligencia artificial y ciencia de datos para ayudar a las organizaciones a alcanzar los nuevos estándares europeos en materia ESG, cumplimiento de la CSRD, EUDR o la Taxonomía Verde.
